Entre la “It girl” y Karely Ruiz. Karely Ruiz es una jovencita mejicana… | by Ulysses Alvarez Laviada | Apr, 2023

Karely Ruiz es una jovencita mejicana ordinaria originalmente “patica fea” convertida en sensación erótica e influencer que al parecer ha “estremecido” hasta los ideales clásicos de belleza griega según los patrones de nuestra desinfectada mirada porno.

No sólo las necesidades humanas sino incluso los deseos humanos pudieran ser democratizados como lo quería Carlos Marx una vez que el desarrollo tecnológico lo permitiera, pero ni siquiera el capitalismo puede hacer este gran deseo de democratización verdaderamente genuino.

Como dijera Winston Churchill:

“La democracia es la mejor forma del peor tipo de gobierno.”

Y no hay mejor democracia que la democracia que nos da la tecnología sin necesidad de ningún comunismo.

¿Qué nos dice exactamente el fenómeno “Karely” acerca de la relación entre democracia y tecnología el cual se ha ido más allá del caso “clásico” de Kim Kardashian?

Que conste, yo no tengo nada en contra de las cirugías plásticas. Simplemente considero que tomarlas como un reemplazo de la belleza natural es exactamente lo mismo que querer pasar una mujer transexual por una mujer biológica aunque Karely sigue siendo mujer no importa cuantas cirugías pueda seguir haciendose.

La belleza natural en la mujer no es más genuina que la belleza bajo el bisturí pero lo que es inaceptable es pasar como belleza natural lo que pasa por el bisturí.

Lo que pasa con Karely Ruiz es algo muy singular. Tiene y ha conservado en su cuerpo presente el alma humilde y bonachona de la patica fea ordinaria y original que era con su cuerpo antiguo.

Aún cuando sus cirugías plásticas le han dado un cuerpo muy atractivo según los estándares convencionales de belleza femenina, en alma, ella sigue siendo la patica fea y ordinaria con la que muchas mujeres feas y ordinarias se sienten y siguen identificandose.

Esto no significa que Karely era muy fea antes de las cirugías plásticas sino que su cuerpo era mayormente ordinario e invisible para la mayoría de las gentes. Ese es, a mi entender, el quid de la questión para entender la excesiva popularidad de Karely en las redes sociales.

Esto puede parecer insólito puesto que sabemos que el atractivo fundamental de Karely está determinado por su físico pero sabiendo que hay millones de otros físicos de mujeres atractivos en las redes sociales es claro que lo que le da una ventaja a Karely son otras cosas que su físico, o sea, las cosas colaterales con las que construye su marca comercial e identidad personal.

Cuando la belleza se convierte en un negocio de TikTok o OnlyFans para una mujer no podemos llamarla narcisista ya que la imagen corporal no es predominantemente confiscada por su mirada.

Incluso cuando la mujer comercializa su cuerpo para sí misma no puede competir con sus clientes ni con los filtros de las cámaras. Le han robado y le siguen robando su verdadera oportunidad de darse un atracón con su propia imagen.

Su belleza física pertenece por completo a la mirada de los demás, por mucho que juegue al juego narcisista. Incluso puede separarse de su propio cuerpo y llamarlo narcisista como si fuera su “imagen” de relaciones públicas la que está constantemente en relación con su cuerpo real.

En ese sentido, una belleza de TikTok o de OnlyFans ya no está atrapada por la tragedia que afligió a Narciso, sino por la tragedia que afligió a Eco. Es su cuerpo en bruto el que está siendo narcisista con su “imagen” de relaciones públicas. Mientras tanto, fuera de la cámara observa como una zorra tímida y cautelosa cómo su “imagen” de PR no puede ver, oír o sentir su antiguo cuerpo y alma fuera de la cámara. Su “imagen” de PR sólo escucha el eco de su antiguo yo.

Entre las muchas “criticas” que ha generado esta musa “griega” trans biosexual es que no aporta nada a la sociedad. Al parecer es un problema grave que una mujer gane mucho más que otra mujer que la supera en estudios y calificaciones. Primero, es absurdo y superficial decir que una mujer no deberia ganar tanto como las gentes esten voluntariamente dispuestas a pagarle incluso si lo que ella ofrece es pura basura para aquellos que no lo consumen.

Segundo, lo que es emulable en Karely no es esencialmente que se haya hecho cirugías plásticas y salga en tangas en las redes sociales. Por otra parte, hay muchas mujeres en el mundo que ganan más dinero que Karely y en la mayoria de los casos no es directamente claro que aporten mucho a la sociedad. Igualmente, todos los que facilitan el éxito de Karely en las plataformas que ella usa ganan mucho más dinero que Karely.

Tercero, tener profesiones y calificaciones no equivale automáticamente a ganancias acorde a la cantidad de estudios o la complejidad de los conocimientos adquiridos. Los mercados se mueven acorde a la utilidad marginal que se crea como resultado de esos conocimientos, pero not acorde a quienes adquieren más conocimientos.

Cuarto, la utilidad marginal no es creada por intelectuales y gente estudiosas sino por los consumidores y como se dejan influenciar por las publicidades.

Quinto, es falso que se “venden más silicón que la inteligencia. Silicón Valley sigue haciendo mucho más riquezas que las mujeres en la industria pornográfica y todo debido a la inteligencia y la tecnología.

No existe ni debería existir ninguna proporción lineal entre conocimientos y riquezas monetarias. Eso es desconocer cómo funciona un mercado con cierto nivel de productividad.

La sociedad meritocrática no es aquella en la que tan sólo se hace millonarios los que aportan valor productivo a la sociedad sino aquella en la que los que aportan valor productivo permiten a muchos otros aportar valor residual que no es reconocido como criminal pero que es una demanda superflua real por la cual muchos están dispuestos a pagar.

El hecho de que Karely Ruiz gane mucho más dinero que una licenciada o que un ingeniero, no es indicativo de lo injusto del mercado. Coca-Cola gana mucho más que Karely Ruiz vendiendo una bebida gaseosa con cero valor nutritivo desde 1888. Coca-Cola estimula el paladar y Karely Ruiz estimula el deseo sexual.

Por otra parte, la utilidad marginal de cualquier producto en el mercado no está basada exclusiva ni fundamentalmente en los esfuerzos (mentales o físicos) que han tomado para su creación. Si mañana yo descubro una mina de diamantes sin ningún propietario anterior yo tendría el derecho legítimo de poner a trabajar a otros y obtener toda la riqueza posible de ello sin muchos esfuerzos.

El principio de propiedad no está basado en esfuerzos ni licenciaturas ni conocimientos sino en poseer antes que cualquier otra persona o la propiedad ser transferida voluntariamente por el propietario original.

No existe ni nunca existirá un mercado ideal en el que 80% de lo que se distribuye como utilidad marginal es realmente productivo.

Las mujeres no deberían aspirar a ser como Karely Ruiz más que aspirar a ser cualquier top model o miss universo y ninguna de estas últimas pasó por las intensas cirugías plásticas de Karely Ruiz.

Mi argumento aquí no es una defensa de Karely Ruiz más de lo que lo es el último reloj de Apple. El mercado funciona, como casi todo en este mundo, bajo el principio de Pareto. Sólo un 20% de las utilidades marginales en el mercado son realmente productivas el otro 80% son residuales pero aún así inevitable y hasta necesarias.

El cuerpo de la mujer se ha convertido hoy en día en una acción de alto valor con sus propios comerciantes del “Stock Exchange”. Esto significa que las mujeres ya no necesitan el porno tradicional para ganar mucho dinero.

Sólo necesitan evaluar el valor de las acciones de su cuerpo en el “Stock Exchange” en que se ha convertido OnlyFans.

Como nunca antes, el valor pornográfico del cuerpo femenino ha subido tanto y se paga sin que las mujeres tengan que revelarlo todo ni practicar sexo real alguno.

El deseo sexual en ese sentido se ha vuelto patrimonial y pura realeza a cobrar dependiendo de la calidad de la cirugía plástica y la bonanza benéfica que la dama, princesa o reina sea capaz de facturar.

Bienvenidos a Miss Universo Porno sin porno pero con el nuevo porno feudal. Bienvenidos al pequeño gran mundo de Karely Ruiz.

Cuando una mujer nace con una belleza física natural y al mismo tiempo con unas curvas naturales que indican tanto buena salud como impecables atractivos sexuales a esa mujer le es casi imposible ser modesta.

Esto no significa que tenga que ser arrogante, pero considerando que desde pequeña los hombres y las mujeres le han hecho muy auto consciente de su belleza y atractivos sexuales, es muy improbable que la modestia con relación a su belleza sean una de sus virtudes más sobresalientes.

Esto, sin embargo, puede darse en casos muy peculiares en que la modestia no está conectada con el físico de la mujer sino con su carácter o más bien la modestia del carácter de la mujer está conectada con su cuerpo original natural y no con su cuerpo transformado en perfección física por medio de cirugía plástica.

Karely Ruiz logró este tipo de modestia precisamente porque su modestia presente no ha dejado de estar anclada en las raíces de su cuerpo natural original aún cuando su cuerpo actual bajo cirugía plástica sea un cuerpo totalmente distinto. El alma de su cuerpo original ha migrado a su cuerpo actual y en sus propios ojos ella se ve con el carácter de su cuerpo original.

Es precisamente esta combinación de un atractivo físico excesivo con una excesiva modestia en su carácter lo que ha generado tanta atracción hacia Karely por muchas mujeres y hombres ordinarios.

Karely se ha dado así misma un cuerpo y una belleza muy exclusiva con poderosa enganche sexual pero al mismo tiempo sigue actuando como la persona sencilla ordinaria y bondadosa que era con su cuerpo anterior.

Este tipo de belleza hoy en día es llamada mayormente por una cultura de masas de izquierda como belleza relacional, en la que en un cocktail de ingredientes diversos y contrapuestos deciden lo que es bello con total desinterés en lo bello en si en tanto disfrute puramente estético.

No obstante, ambos, su físico y su carácter deben actuar como elementos primordiales o primitivos. No puede ser uno más que el otro, tienen que ser ambos con la misma intensidad.

No pudiéramos decir con suficiente solidez que Karely Ruiz es la “It girl” ya que la frase se originó en la sociedad británica de la clase alta a principios del siglo XX. Hay un cuento de Rudyard Kipling titulado Traffic and Discoveries en el que se define que es la It girl:

“Tisn’t beauty, so to speak, nor good talk necessarily. It’s just It. Some women’ll stay in a man’s memory if they once walk down a street.”

Elinor Glyn, la célebre novelista británica autora del libro titulado It dijo:

“Con It, ganas a todos los hombres si eres mujer y a todas las mujeres si eres hombre. Puede ser una cualidad de la mente, además de un atractivo físico.”

En otras palabras una “it girl” es una mujer atractiva, a la que se atribuye tanto atractivo sexual como una personalidad especialmente atractiva.

La película It de 1927 con Clara Bow define precisamente estas cualidades de la mujer It. Curiosamente, la cara de Clara Bow tiene muchas similitudes con Karely Ruiz. La misma Clara Bow luego diría en una entrevista que no estaba segura de lo que significaba “It”, aunque identificó a Lana Turner y más tarde a Marilyn Monroe como “it girls”.

Aquí les dejo una lista de todas las mujeres desde el siglo XX que han sido consideradas como It girls.

1- Evelyn Nesbit (1885–1967), modelo de artistas, modelo fotográfica, corista y actriz de cine mudo estadounidense, cuyo ascenso a la fama en torno a 1900 se ha denominado “el nacimiento de la ‘It Girl’”.

2- Edie Sedgwick (1943–1971), actriz y modelo estadounidense, musa de Andy Warhol, fue apodada “la it girl”.

3- Michelle Yeoh (1962), actriz malasia, es considerada una “it girl” por GQ.

4- Tamara Beckwith (1970), socialité y personalidad televisiva inglesa, fue descrita como una “it girl” en la década de 1990.

5- Tara Palmer-Tomkinson (1971–2017), socialité y personalidad televisiva inglesa, fue considerada la más destacada de las “it girls” de la década de 1990 en el Reino Unido.

6- Chloë Sevigny (1974), actriz y modelo estadounidense, fue descrita como “it girl” por Jay McInerney en The New Yorker en 1994, por su condición de empresaria de la moda.

7- Fan Bingbing (n. 1981), actriz china, es considerada una “it girl” por The Hollywood Reporter.

8- Nidhi Sunil (1987), actriz india, es considerada una “it girl” por el South China Morning Post.

9- Sara Schätzl (1987), escritora y actriz alemana, fue calificada de “it girl” por la prensa sensacionalista alemana a finales de la década de 2000.

10- Jessi (n. 1988), rapera, cantante y compositora estadounidense, es considerada una “it girl” por Elle Singapur.

11- Rola (1990), modelo y actriz japonesa, es considerada una “it girl” por The Japan Times.

12- Karishma Sharma (1993), actriz india, es considerada una “it girl” por Man’s World.

13- HoYeon Jung (n. 1994), actriz surcoreana, es considerada una “it girl” por Vulture.

14- Jisoo (nacida en 1995), Jennie (nacida en 1996), Rosé (nacida en 1997) y Lisa (nacida en 1997), cantantes del grupo surcoreano Blackpink, son consideradas “it girl” por Elle India, L’Officiel, y Vogue Hong Kong respectivamente.

15- Olivia Rodrigo (n. 2003), cantante estadounidense, es considerada una “it girl” por The Hollywood Reporter.

16- Le Sserafim, grupo de chicas surcoreano, fue calificado de “it girl group” por Allure.

Está claro que todas ellas o han sido celebridades o pertenecientes a la clase alta. Esto muy bien nos haría pensar que Karely Ruiz no puede ser una It girl ya que ni ha alcanzado notoriedad en los tradicionales medios de difusión masiva, ni tiene ningún talento específico, ni pertenece a la clase alta mejicana.

Tal vez el concepto de lo que es ser una It girl esté evolucionando pero lo cierto es que en Karely Ruiz prima tanto el elemento de su atractivo físico (totalmente manufacturado) como el elemento de su personalidad noble, modesta y dadora (lo cual no es manufacturado en lo absoluto).

Así el cuerpo de Karely con sus cirugías plásticas actua como una especie de traje sexual de Marvel para adultos con el cual ella puede no solo darse a si misma y a su familia una vida lujosa sino que puede ayudar a causas nobles y otras personas necesitadas.

Cuando Spiderman, Superman o Batman se ponen sus trajes es para llevar a cabo acciones nobles en favor de los necesitados. Karely Ruiz no es obviamente ningún personaje de Marvel, pero está más que claro que sus cirugías plásticas de embellecimiento sexual le han dado una herramienta y una coraza no sólo para mejorar personalmente su vida y la de su familia sino para ayudar a buenas causas y estimular a otros a que hagan lo mismo.

Está claro que hay muchas maneras de ayudar a gentes y animales necesitados pero la manera que ha escogido Karely no es lo que debe ni tiene que ser emulado. Cuando otras personas han contribuido al mejoramiento de la vida de otras personas esas personas se convierten en modelos a seguir no por las profesiones o talentos que tienen y con los cuales han alcanzado mucho éxito sino por los gestos humanos de bondad que el éxito en sus profesiones les ha permitido realizar.

No han sido las profesiones las que les han dado acceso a esos gestos de bondad aunque sin dudas lo han facilitado. Ha sido la bondad propia al carácter de esas personas independientemente de sus talentos y profesiones. Por tanto, es irrelevante bajo que profesión Karely llega a mostrar bondad e incluso es irrelevante si uno lo hace por medio de una profesión o no.

En tanto el acceso monetario que le ha permitido a Karely hacerse una mujer con inmenso éxito financiero no es reconocido ante la ley como criminal, Karely, si tiene tantos seguidores, es porque lo que hace tiene un valor real para esas gentes que la siguen independientemente de que sea muy superficial para muchas otras gentes.